Los datos ponen de manifiesto que el control de precios en Barcelona y otras zonas tensionadas de Catalunya (la única Comunidad Autónoma, hasta el momento, en limitar el precio máximo del alquiler) ha tenido un impacto significativo en la cantidad de contratos de alquiler firmados.
Según las estadísticas más recientes, la firma de nuevos contratos experimentó una caída del 17,2 % en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre del mismo año.
En Barcelona, el descenso fue aún más pronunciado, con una reducción del 23,13 % en el número de contratos firmados en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Este descenso se debe, en parte, a que muchos propietarios optaron por trasladar sus inmuebles al mercado de alquiler de temporada, donde las restricciones son menores, o incluso retirarlos del mercado por completo.
A este respecto, los datos revelan que los contratos de alquiler de temporada se han disparado un 38 % en Cataluña tras la aplicación de la Ley de Vivienda. El elevado incremento se debe al hecho de que los contratos de alquiler con una duración inferior a 11 meses quedan exentos del límite de precio de referencia establecido.
DESTAQUEMOS
El control de precios en Barcelona y otras zonas tensionadas de Cataluña (…) ha tenido un impacto significativo en la cantidad de contratos de alquiler firmados. Según los datos más recientes, la firma de nuevos contratos experimentó una caída del 17,2 % en el segundo trimestre de 2024 en comparación con el primer trimestre del mismo año.
A pesar de la disminución en la firma de contratos, la caída en los precios de alquiler ha sido clara. En las áreas tensionadas, el precio medio del alquiler bajó un 5% trimestralmente, mientras que la variación interanual fue prácticamente nula (0,1%). Esto indica que las medidas están logrando su objetivo de frenar el aumento de los alquileres, aunque a costa de reducir la oferta, lo que genera preocupación entre los expertos del sector.
Además, la escasez de oferta está dificultando que los hogares con rentas más bajas puedan acceder a estos alquileres, favoreciendo a los de rentas más altas, lo que va en contra del propósito inicial de la ley.
Por otro lado, en los municipios no tensionados, la caída en la firma de contratos ha sido mucho más leve (1 %) y los precios se han mantenido más estables. En estas áreas, el precio del alquiler disminuyó solo un 0,6 % en el segundo trimestre y, en términos interanuales, aumentó un 1,7 %.
Fuentes: IDD Consultoría y enlaces relacionados
