El auge de la venta de viviendas sin posesión, aquellas que se encuentran ocupadas en el momento de su venta, está generando nuevas preguntas entre los compradores: ¿es posible financiar con una hipoteca este tipo de propiedades? desde AYA Hipotecas, la respuesta es no en la mayoría de los casos, y en los pocos supuestos en los que podría plantearse, el proceso es complejo, arriesgado y con fuertes limitaciones.
Un estudio reciente de idealista revela que ya el 3% de las viviendas a la venta en España se anuncian como ocupadas, lo que representa más de 23.000 inmuebles. Ante este fenómeno, algunos inversores han empezado a interesarse por estas operaciones buscando descuentos de hasta el 50% del valor real, pero el acceso a financiación hipotecaria sigue siendo muy complicado.
Por qué los bancos rechazan estas operaciones
Según AYA Hipotecas, existen tres motivos principales por los que una vivienda ocupada no es hipotecable en condiciones normales:
- Falta de posesión efectiva: la ley exige que el bien hipotecado pueda ser entregado y ocupado legalmente por el comprador.
- Imposibilidad de tasación real: los tasadores no pueden acceder al inmueble, lo que impide determinar su valor y, por tanto, el importe máximo de financiación.
- Riesgo jurídico y reputacional: las entidades financieras evitan involucrarse en conflictos de ocupación o procesos judiciales de desalojo.
Desde AYA Hipotecas recomiendan a los interesados en este tipo de inmuebles explorar otras vías seguras de inversión o financiación, como:
- Adquisición de viviendas adjudicadas por bancos ya desocupadas.
- Compra de inmuebles con posesión inmediata y necesidad de reforma, que sí permiten hipoteca.
En definitiva, aunque las viviendas ocupadas pueden parecer una oportunidad de inversión por su menor precio, la falta de posesión y las limitaciones legales hacen que sean, en la práctica, inviables para la financiación hipotecaria tradicional.
Desde AYA Hipotecas recuerdan que antes de comprometerse con una operación de este tipo es fundamental consultar con un asesor hipotecario especializado y conocer en profundidad los riesgos legales y financieros asociados. Apostar por alternativas con garantía jurídica y posibilidad de tasación real sigue siendo la opción más segura para proteger la inversión y asegurar la viabilidad de la financiación.


